domingo, 19 de febrero de 2012

CAPÍTULO XIII: VENGANZAS

Cuando Diana abrió la desvecijada puerta de su piso, Nube maullaba. Miró el plato metálico donde le ponía la comida en la cocina, y comprobó preocupada que no había comido nada desde aquella mañana. Nube volvía a mirarla con sus ojos bicolores.
-  Pero, ¿qué te pasa? ¡Come, el plato está a rebosar! - le reprochó, molesta. El animal olisqueó el plato, lo apartó de sí con la pata y volvió a mirarla -. ¿No quieres? ¡Vale! - cogió el plato y lo depositó en la mesa. Nube maulló de nuevo.
-  Pero bueno, ¿qué leches quieres? - se quitó el abrigo con cuidado y se dirigió a su habitación, siempre seguida por su gata color gris. Puso el abrigo en la percha.
-  ¿Quieres comer, es lo que quieres? - Nube siguió mirándola y se lamió la pata derecha -. Nube, me estoy cabreando. Si quieres comer, solo hay eso. Para algo te compro la comida. - Fue a coger el portátil de encima de la cama deshecha, y se quedó paralizada al descubrir que no estaba. Rebuscó entre las sábanas, y no lo encontró. Recordaba perfectamente que lo había dejado encima de la cama. Fue a la cocina. Tenía hambre. Perpleja, descubrió el ordenador en la manta nórdica tendida en el suelo, donde había dormido la noche anterior. Frunció el ceño y lo recogió. Lo puso encima de la mesa.
Se preparó un sándwich de jamón york y se sentó a esperar a que se cargara. Nube observó el sándwich con las pupilas enormes.
-  Pero, ¿tú quieres comer o no? - cortó un pedacito de jamón y se lo dio a la gata. Nube lo masticó de buena gana. Se subió al regazo de Diana e intentó atrapar con las patas otro trozo del embutido que colgaba del bocadillo. La chica se lo dio -. Oye, come tu comida.
El ordenador emitió un pitido que provenía del chat. Lo abrió. Se quedó congelada en el sitio, incapaz de moverse por el terror que la invadía de arriba a abajo. El mensaje decía así:
 Desconocido12345: Espero que a tu gata le guste la comida con colgantes
Con un soberano esfuerzo, consiguió girar la cabeza y mirar en el interior del plato metálico. No se distinguía mucho, pero había un colgante plateado en forma de flor metido entre los trozos de carne. Diana lo cogió, lo lavó y lo observó durante un rato, muerta de miedo. Era el colgante que ella llevaba de pequeña.
 Diana1000: has entrado en mi casa
Desconocido12345: Queria saber como era. Muy bonita. Tu gata es preciosa. Se llama Nube, no es asi? Bonito nombre.
Diana1000: deja de meterte en mi vida, no es justo, por que no puedes dejarnos en paz?
Desconocido12345: Dejarnos? A Raquel, Elena, Ruth y tu?
Diana no se sorprendió de que conociera los nombres de su familia.
Diana1000: exacto
Desconocido12345: No te preocupes, ellas no me interesan. Solo me interesas TU. 
Diana1000 ha salido de la sala.
Desconocido12345: Muy pronto, Diana.
Aterrada, Diana salió de la conversación. Nube comía el jamón del bocadillo y su comida, ahora libre del colgante, a partes iguales. Marc le hablaba desde otra sala.
Diana1000: contigo queria hablar yo

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Marc se estremeció. Alguien había soplado en su oído. Tenía la sensación de que no estaba solo en su habitación.
Su madre entró cargando con una bandeja repleta de comida: un bocadillo, un vaso de leche, fruta, un vaso de zumo de naranja, un trozo de bizcocho...
-  Mamá, no quiero comer hoy y cubrir la comida de toda la semana - se burló.
-  Tonterías, esto te vendrá muy bien, estás muy delgado y paliducho.
Dejó la enorme bandeja en el escritorio y miró un punto detrás de la espalda de Marc. Se estremeció casi imperceptiblemente, pero Marc se dio cuenta. Se dio la vuelta, pero no había nada. Volvió a mirar a su madre.
-  ¿Qué pasa?
María negó con la cabeza.
-  Nada, hijo. Avísame cuando quieras algo - había recuperado la compostura al instante. Salió de la habitación haciendo mucho ruido. Marc volvió a sentir aquel soplido en su oreja. Comprobó que la ventana estaba cerrada y volvió a tumbarse en su cama para continuar hablando con Diana.
MarcBomba: sabes que tu hermana se dejo un anillo en el bar en el que trabajo?
Diana1000: no, ni me importa. Devuelveselo tu, he discutido con mi familia
MarcBomba: Oh, lo siento
Diana1000: nah. Que vas a hacer mañana?
MarcBomba: pues no se, lo que todos los años, estar con mi familia. Por que?
Diana1000: que suerte
MarcBomba: y eso?
Diana1000: mi madre va a quedar con ''papá''. Vamos, con su novio, y me ha dejado tirada
MarcBomba: vaya. Lo siento. Puedes venirte a cenar con nosotros si quieres
Diana1000: tu familia y tu?
MarcBomba: pues claro
Diana1000: si no te importa...
MarcBomba: no es plan estar solo en nochebuena a los 18 años
Diana1000: 17 y medio
MarcBomba: mejor me lo pones
Diana1000: en ese caso, gracias, ire con mucho gusto. Pero no se como se lo tomara tu madre. Al fin y al cabo, arriesgaste tu vida por mi
MarcBomba: jajajaja yo me encargo de eso ;)
Diana sonrió. Qué encantador, se dijo.
Diana1000: ahora tengo que hablar contigo de un tema serio
MarcBomba: adelante
Diana1000: no se si sabras que hace unos dias un tipo llamado Desconocido12345 me esta mandando unos mensajes un poco espeluznantes
MarcBomba: en serio?
Diana1000: si. Pero lo peor es que se quien es
Marc volvía a tener aquella sensación de no estar solo. Molesto, se rascó la oreja, que encontró sorprendentemente cálida, como si fuera el foco de un luz muy intensa. Sintió un ligero vértigo en el estómago y un cosquilleo en las piernas.
-  ...cuida de ella... - una voz dulce y suave le habló al oído. Marc era incapaz de sentir miedo. Era una sensación maravillosa -...no dejes que se la lleve...le hará daño...cuida de ella...como yo no pude cuidarla...
El cosquilleo y el vértigo desaparecieron lentamente. La calidez de su oreja y la sensación de no estar solo se extinguieron.
Diana1000: Marc, contestame, estas ahiiiiii???
MarcBomba: repiteme lo que sentiste cuando Judith te hablo en el metro 

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